¿Te duele la muñeca al coger a tu bebé o al mover el pulgar?
Podrías estar sufriendo una tenosinovitis de De Quervain, una lesión muy frecuente en padres y madres recientes.
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¿Qué es la tenosinovitis de De Quervain?
Es una inflamación de los tendones que mueven el pulgar (concretamente del abductor largo del pulgar (ALP) y del extensor corto del pulgar (ECP)) y de la funda (vaina) que los recubre, en la parte lateral de la muñeca, justo por debajo del pulgar.
Cuando esta vaina se inflama o se engrosa, los tendones (que pasan por un canal estrecho junto al hueso del radio) tienen menos espacio para deslizarse y "rozarán" más al moverse, provocando dolor, rigidez o chasquidos al mover el pulgar.
El dolor suele notarse:
- En la parte lateral del pulgar o la muñeca (lado del pulgar). 
- Al mover o estirar el pulgar. 
- Al levantar objetos, sujetar al bebé o girar la muñeca. 
Se trata de una lesión benigna, pero puede ser muy molesta si no se trata a tiempo.




¿Por qué se la llama la “lesión de los padres”?
Es especialmente común en madres y padres de bebés pequeños por varios motivos:
- Levantar al bebé desde la cuna. Esto exige al pulgar y a la muñeca realizar movimientos forzados o posturas poco cómodas (abducción del pulgar, desviación de la muñeca). 
- Sostenerlo con una mano mientras lo cambian 
- Mantener la muñeca doblada al amamantar o dar el biberón. 
Estos movimientos repetitivos, junto con la fatiga, la falta de descanso y los cambios hormonales (en el caso de las madres biológicas), pueden sobrecargar los tendones del pulgar y generar la lesión.
Por eso, es habitual que aparezca entre el tercer y sexto mes después del parto, aunque también puede afectar a personas que usan mucho el móvil, practican deportes de raqueta o realizan trabajos manuales repetitivos.






El problema surge por una combinación de movimientos repetidos, posturas forzadas y sobrecarga. También se deben de tener en cuenta los cambios anatómicos o predisposición individual (un túnel más estrecho de nacimiento, alteraciones hormonales (embarazo, postparto) que favorecen la inflamación o retención de líquidos...).
Al mantener la muñeca desviada hacia el lado del pulgar y con el pulgar extendido o en pinza (por ejemplo, al coger al bebé por debajo de las axilas), los tendones se irritan y la vaina se inflama.
La combinación de sobrecarga mecánica + predisposición es la que desencadena el cuadro. Además, el uso intenso del móvil, del ordenador o la manipulación repetitiva de objetos con el pulgar incrementa la carga para esos tendones.
Diagnóstico
El diagnóstico de la Tenosinovitis de De Quervain se basa principalmente en la historia clínica (los síntomas que describe el paciente) y en la exploración física. Los medios de imagen o pruebas complementarias solo se usan en casos poco claros o para descartar otras posibles causas.
Durante la realización de la historia clínica del paciente nos encontraremos con:
- Dolor localizado en el lado externo (radial) de la muñeca, junto al pulgar, que empeora con levantar al bebé, hacer pinza con el pulgar, girar la muñeca o movimientos repetidos. 
- Aumento del dolor con actividades que implican abducción o extensión del pulgar, o desviación de la muñeca hacia el lado del meñique (desviación cubital). 
- Hinchazón leve, sensación de calor o tensión en la zona afectada. 
- Contexto de sobrecarga repetitiva: cuidado de bebé, trabajo manual, gestos repetidos con la mano dominante. 
Durante la exploración se deben de realizar diferentes maniobras:
- Palpación: sensibilidad (dolor) al tocar o presionar sobre el estiloides radial (la protuberancia ósea del radio junto al pulgar). 
- Prueba de Finkelstein (imagen 1): el paciente coloca el pulgar dentro del puño, y el fisioterapeuta o médico le desvía la muñeca hacia el meñique (desviación cubital). Si aparece dolor en la zona del pulgar/muñeca, se considera positiva. Es la prueba más recomendada 
- WHAT test (Wrist Hyperflexion & Abduction of the Thumb) (imagen 2): El paciente realiza flexión de muñeca + abducción del pulgar (o el examinador aplica resistencia). Si aparece dolor en la zona del pulgar/muñeca, se considera positiva 
Tal y como hemos explicado anteriormente las pruebas complementarias solo se usan en casos poco claros o para descartar otras causas. En este caso la ecografía permite ver con mayor detalle las estructuras del túnel donde pasan los tendones, detectar si existe un tabique accesorio en el compartimento tendinoso (lo que puede afectar al tratamiento), así como engrosamiento de la vaina tendinosa.




Tratamiento
El objetivo del tratamiento es aliviar el dolor, favorecer el deslizamiento correcto de los tendones, recuperar funcionalidad y prevenir recaídas.
Tratamiento conservador (primera opción)
Estas intervenciones son la base de la recuperación:
- Reposo funcional + modificación de actividades: evitar movimientos que agraven la lesión como la pinza del pulgar o levantar al bebé con postura forzada (intenta usar ambas manos al levantar o sostener al bebé). 
- Evita movimientos de pinza o girar la muñeca bruscamente. 
- Si das el pecho o el biberón, apoya el brazo sobre un cojín para no forzar la muñeca. 
- Inmovilización con férula o muñequera: muchas veces una férula tipo "spica" que mantenga la muñeca y el pulgar en posición neutra 2-4 semanas (o según indicación). No debe inmovilizar completamente la mano, sino permitir moverse con suavidad. La férula puede ser de termoplástico o textil, y debe adaptarse a cada paciente. 
- Fisioterapia dirigida: - Técnicas de analgesia (crioterapia, ultrasonido, electroterapia) para reducir el dolor. 
- Terapia manual y movilizaciones suaves de la muñeca y el pulgar. - Liberar restricciones del primer compartimento extensor, mejorando el deslizamiento tendinoso. 
- Reducir el tono muscular de los extensores y flexores de la muñeca. 
- Movilizar articulaciones del carpo y radio-cubital para restaurar la biomecánica. 
 
- Ejercicios de control y fortalecimiento progresivo, para que los tendones vuelvan a deslizarse correctamente. - Fase 1, control del dolor y movilidad: - Deslizamientos tendinosos suaves (“gliding” del APL y EPB). 
- Movilizaciones activas sin dolor de muñeca y pulgar. 
- Ejercicios de propiocepción ligera. 
 
- Fase 2, fortalecimiento: - Ejercicios isométricos de extensión y abducción del pulgar. 
- Progresión a contracciones excéntricas con bandas elásticas. 
- Fortalecimiento global del antebrazo y muñeca. 
 
- Fase 3, readaptación funcional: - Simulación de gestos cotidianos (coger al bebé, escribir, abrir frascos). 
- Educación en el uso equilibrado de ambas manos. 
 
 
- Educación y ergonomía: aprender a sujetar al bebé o realizar gestos cotidianos sin sobrecargar la muñeca. 
- En algunos casos, terapias complementarias (como ultrasonidos o láser) pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación. 
 
- Aplicación de frío, antiinflamatorios (según indicación médica) y medidas para controlar la inflamación. 
- Infiltración de corticoides: cuando el dolor persiste a pesar de tratamiento conservador, la inyección de corticoides en la vaina tendinosa ha demostrado buena eficacia. 
Tratamiento quirúrgico
Si tras varios meses el dolor persiste a pesar del tratamiento, se puede realizar una pequeña intervención para liberar el túnel tendinoso y facilitar el deslizamiento de los tendones. La recuperación suele ser buena, aunque la mayoría de los pacientes no llegan a necesitarla.
Crees que puedes tener esta lesión?
No te preocupes, no es extraño: muchas madres y padres lo experimentan tras el nacimiento del bebé. Es importante evitar la automedicación prolongada sin valoración; acude a un centro de fisioterapia para recibir estrategias prácticas y seguras para cuidar del bebé sin empeorar la muñeca. La mayoría de los casos responden bien a manejo conservador bien dirigido (férula, ejercicios, educación). Estos son algunos de los consejos que pueden serte útil durante el proceso:
- Alterna las manos para levantar o cargar al bebé. 
- Usa apoyos (cojín para lactancia, elevar al bebé desde superficie cómoda) para no forzar la muñeca. 
- Evita mantener muchas horas posturas de muñeca forzada o sujetar el móvil con una sola mano. 
- Realiza ejercicios suaves de estiramiento y fortalecimiento de la muñeca/pulgar cuando el dolor lo permita. 
En resumen
La tenosinovitis de De Quervain es una afección bastante frecuente en padres/madres de bebés por el tipo de gestos que se repiten al cuidar al pequeño, así como en personas que realizan movimientos repetitivos del pulgar/muñeca. Con una buena evaluación, tratamiento conservador (férula + fisioterapia + modificación de hábitos) y seguimiento, la recuperación es en la mayoría de los casos completa.


