La importancia de la movilidad de cadera en el embarazo y el parto
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Desde el inicio del embarazo el cuerpo de la mujer experimenta cambios hormonales y físicos cada vez más notables.
Entre ellos se encuentran el aumento del peso corporal, la anteriorización del centro de gravedad y los propios cambios hormonales, como el aumento de la relaxina, generando más inestabilidad articular. En este último caso, por ejemplo, realizar ejercicios de estabilidad y fuerza será clave para mejorar los síntomas.
Es por eso (y muchos otros beneficios tanto para la madre como para el bebé) por lo que se aconseja el ejercicio físico en el embarazo. Dentro de estas rutinas será importante trabajar la movilidad de la cadera.
A causa del estilo de vida sedentario que llevamos hoy en día, la movilidad de cadera puede verse restringida y esa rigidez puede generar molestias al rededor de la cadera, pubis y espalda. Por lo tanto, trabajar esta movilidad también será interesante para prevenir y aliviar esos dolores.
En el parto, el propio movimiento nos ayudará a gestionar mejor el dolor de las contracciones. Además, una pelvis libre y móvil facilitará el paso del bebé por el canal del parto. Este canal incluye los diferentes diámetros de la pelvis, los cuales se van abriendo gracias a sus articulaciones y el contexto hormonal que lo favorece. El sacro también bascula ayudando al descenso y encajamiento del bebé, por lo que buscar posturas y movimientos donde el sacro esté libre también será beneficioso.
Esto no quiere decir que tengamos que memorizar ejercicios para llevarlos a cabo en el parto, ya que será tu propio cuerpo el que te vaya indicando cómo hacerlo, pero trabajar esa conexión con tu cuerpo previamente puede ser de gran ayuda.
En partos con epidural donde el movimiento se ve limitado o en momentos donde lo crean oportuno, las matronas sugerirán cambios de posición y/o ciertos movimientos guiados para seguir favoreciendo el descenso del bebé.
Otras veces, por mucho que no pares de moverte, por factores que no puedes controlar el bebé no termina de encajarse y/o la dilatación no sigue adelante siendo la cesárea la mejor intervención. Tu bebé ha decidido que esa es su mejor manera de nacer y ahí estás tú para acompañarle.
En conclusión, prestar atención a la movilidad de la cadera es muy importante tanto en el embarazo como en el parto. Durante los meses de gestación, nos ayudará a prevenir o aliviar dolores y hará que lleguemos al parto con mejor movilidad de cadera, sintiéndonos más cómodas y gestionando mejor el dolor provocado por las contracciones. Aun así, cada cuerpo y parto es diferente y no se puede controlar todo. Rodéate de profesionales sanitarios que te inspiren confianza y sobre todo, confía en ti y en tu bebé.



